Nos gusta pasar miedo, nos gusta taparnos la cara para
después mirar con detalle todo lo que pasa en la pantalla a través de nuestros
dedos entreabiertos. Algunos estudios
científicos, en ese afán por dar a todo lo inexplicable una explicación,
sugieren que alguna parte del cerebro que produce placer se activa mientras
sufrimos un miedo controlado. Ese miedo en el que sabemos que no nos pasará
nada es un miedo que terminará al terminar la experiencia que estamos viviendo
voluntariamente… vamos, que ver un
muerto viviente en la pantalla del televisor produce placer, nada que ver con encontrártelo en tu frigorífico
devorando el filete de ternera que tenías pensado hacerte para la cena. Debe ser esta la razón de que vayamos al cine
a ver una película de miedo, de que paguemos para entrar al pasaje del terror y
ver cómo la niña del exorcista se retuerce para provocar los gritos de los mas
histéricos, o de que nos sentemos a leer un libro de terror (sí, los libros
también dan miedo). Debe ser placer lo que empuja a los seguidores de ” The
Walking Dead” a sentarse delante de la pantalla para ver uno de sus episodios.
The Walking Dead saltó del cómic escrito por Robert Kirkman para convertirse en una serie de televisión desarrollada
por Frank Darabont que ya va por su tercera temporada, sumando fieles
seguidores atraídos por sus jugosos ingredientes. Un mundo desolado recorrido
por hordas de muertos vivientes deseosos de alimentarse es el escenario donde
un grupo de supervivientes interacciona entre sí, dejando fluir sus instintos
naturales, lealtad, traición, amor, odio, venganza, compasión, egoísmo,
mientras mantienen un ojo en la mirilla que apunta al zombi que se acerca. Escenarios
muy conseguidos y bien escogidos que nos arrastran a la historia, muchos tiros,
oleadas de muertos vivientes, complicadas historias personales, grandes
cantidades de tensión, emocionantes huidas al límite y alguna escena difícil de
ver comiendo son los ingredientes de esta arriesgadísima serie, que si a priori
podría parecer destinada a un público minoritario aficionado al cine zombi,
está logrando buenas audiencias. Una historia diferente para una serie de
televisión que te recomendamos desde La noche del funambulista, los jueves a
las 23;15 en La Sexta. Si quieres ponerte al día, consigue todas las temporadas
y regálate un maratón zombi de miedo y ¡placer!